El diputado de Ciudadanos Edmundo Bal ha anunciado su intención de formar un nuevo proyecto político junto con Francisco Igea, procurador en las Cortes de Castilla y León, y otros afiliados críticos con la dirección del partido. Bal considera que Ciudadanos ya no es viable y ha expresado su deseo de dar voz a los seis millones de votantes de centro que hay en España.

Bal, Igea y el exconcejal Santiago Saura se han reunido con afiliados y miembros del Consejo General de Ciudadanos después de que se les abrieran expedientes disciplinarios, lo que les impide asistir a la reunión del Consejo General convocada para el viernes. El sector crítico con la retirada electoral tenía previsto manifestar su descontento con la dirección y algunos miembros han renunciado a asistir en solidaridad.

El diputado ha criticado duramente a la dirección de Ciudadanos, a quienes ha calificado de insignificantes y mediocres. Ha censurado las decisiones negligentes de la Ejecutiva del partido, que han llevado a que el 23 de julio no haya una papeleta de centro para los españoles.

Bal considera que Ciudadanos está muerto y ha acusado a la dirección de haberlo asesinado premeditadamente, para favorecer al PP y restringir las posibilidades de defensa. A pesar de ello, ha afirmado que no presentará alegaciones a su expediente disciplinario y se ratifica en sus declaraciones. Además, ha advertido a la Ejecutiva que no conseguirá callarles.

Por su parte, Santiago Saura ha señalado que los expedientes son una represalia y ha destacado que la reunión del viernes era una oportunidad para debatir la acción política del partido y el cambio de estatutos. Ante la imposibilidad de participar, el grupo de afiliados reunidos ha planteado la necesidad de superar esta dirección y recuperar el espacio de centro liberal con una mayor amplitud ideológica.