En un giro explosivo de los acontecimientos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció recientemente un ataque en aguas internacionales que resultó en la pérdida de vidas de tres personas a bordo de un barco que, según afirma, estaba involucrado en el tráfico de drogas hacia su país.

En un comunicado emitido a través de su plataforma Truth Social, Trump reveló que, bajo su dirección, el Secretario de Guerra había autorizado un ataque "cinético letal" contra lo que describió como un "buque vinculado a una Organización Terrorista Designada". Esta acción se enmarca dentro de la estrategia del Mando Sur de Estados Unidos para combatir el narcotráfico en la región.

Asegurando que el barco transportaba "narcóticos ilícitos" con el fin de "envenenar a estadounidenses", Trump mostró su firme determinación de llevar la lucha contra las drogas al siguiente nivel. Su mensaje culminó con una contundente advertencia: “¡Dejen de vender fentanilo, narcóticos y drogas ilegales en Estados Unidos y de cometer violencia y terrorismo contra estadounidenses!”.

Sin embargo, hasta el momento, no se ha verificado la procedencia del buque en cuestión. Este ataque se suma a una serie de operaciones lanzadas por las autoridades estadounidenses en las últimas semanas, las cuales han dirigido su atención hacia embarcaciones de origen venezolano en el Caribe, resultando en la muerte de aproximadamente quince personas.