En un controvertido giro en la política militar estadounidense, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció este martes que el Ejército de EE. UU. realizó tres bombardeos aéreos simultáneos contra cuatro embarcaciones en el océano Pacífico, bajo la acusación de estar vinculadas al tráfico de drogas. Estos ataques, que resultaron en la muerte de catorce personas y dejaron un único sobreviviente, son parte de una escalada en la lucha contra el narcotráfico que ha generado un gran debate sobre las medidas militares en aguas internacionales.

Hegseth, quien comunicó la noticia a través de su perfil en la red social X, indicó que las operaciones fueron ordenadas directamente por el presidente Donald Trump. Afirmó que las embarcaciones estaban conectadas a organizaciones terroristas que operan en el tráfico de drogas, aunque no proporcionó información específica sobre la localización de los ataques.

El secretario de Defensa destacó que la inteligencia militar estaba al tanto de las rutas utilizadas por estas embarcaciones y de su implicación en actividades de narcotráfico. Según sus declaraciones, las cifras de operativos eran alarmantes: “Ocho delincuentes, cuatro en la segunda acción y tres en la tercera”, detalló con un tono firme, enfatizando las cifras de los narcoterroristas a bordo de las embarcaciones sobre las que se lanzaron los ataques.

La información sobre el ataque se va tejiendo con un mensaje que tienta a la retórica bélica. Hegseth subrayó que "no hubo daño alguno para las fuerzas estadounidenses", lo que refuerza la narrativa de que estas acciones son parte de una estrategia de defensa nacional. También mencionó que el gobierno mexicano se estaba encargando de coordinar el rescate del único sobreviviente, aunque no expuso más detalles sobre el proceso de rescate o la situación del individuo.

En un cierre contundente, Hegseth afirmó que el Departamento de Estado ha pasado años involucrado en la defensa de otros países, señalando un cambio crucial en la política: "Ahora estamos luchando por proteger nuestra propia patria. Estos narcoterroristas han causado más daño a estadounidenses que Al Qaeda, y se les tratará del mismo modo", advirtió, reafirmando un compromiso implacable de localizar y neutralizar a estos grupos mediante la fuerza militar.