En un intento por abordar la grave crisis del fentanilo, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha implementado hoy nuevas medidas que afectan a los visados. Estas restricciones se enfocan en los familiares y asociados de aquellos extranjeros que han sido sancionados por el tráfico de drogas, en un esfuerzo por frenar una epidemia que ha devastado a comunidades en todo el país.

En un comunicado oficial, se detalló que esta estrategia incluye la denegación de entrada a Estados Unidos a personas cercanas a individuos ya sancionados bajo la Orden Ejecutiva 14059. Esta ley tiene como objetivo principal combatir el tráfico de narcóticos, y las autoridades esperan que la implementación de estas restricciones actúe como un fuerte disuasivo ante actividades criminales relacionadas con las drogas.

El Departamento de Estado subrayó su compromiso de utilizar "todas las herramientas disponibles" para eliminar el flujo de fentanilo en el país, recordando que las sobredosis se han convertido en la principal causa de mortalidad entre los ciudadanos de 18 a 44 años. Esta alarmante estadística ha llevado a la agencia a buscar acciones más contundentes para frenar esta tragedia nacional.

Aproximadamente el 40 por ciento de los estadounidenses afirma conocer a alguien que ha perdido la vida debido a una sobredosis de opioides. En 2024, este problema se ha traducido en un promedio preocupante de más de 220 muertes diarias, lo que resalta la urgencia de mediar en esta crisis que afecta a innumerables personas y familias a lo largo y ancho del país.