En un contexto marcado por la escalada de violencia en Gaza, el portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ha señalado que alrededor de 40,000 palestinos se han visto obligados a abandonar la ciudad de Gaza, desplazándose hacia el sur en respuesta a la reciente ofensiva militar. La situación de los civiles en esta región es cada vez más crítica, y el matiz del término "voluntario" en este contexto es profundamente cuestionable.

Dujarric, en una rueda de prensa el miércoles, subrayó las circunstancias desesperadas que rodean este éxodo: “No es fácil llamar a esto un movimiento voluntario cuando las opciones que se ofrecen son tan terribles. Resulta complicado pensar que alguien decida abandonar su hogar en semejante contexto.” Su comentario resuena con la realidad de muchos que se ven atrapados en un conflicto que les despoja de su seguridad y libertades fundamentales.

El portavoz también enfatizó la responsabilidad de las partes en conflicto de resguardar a los civiles, señalando que las órdenes de desplazamiento no eximen a ninguno de los actores involucrados de su deber. “Hacemos todo lo posible para preservar nuestra presencia en Gaza, pero nuestros colegas también tienen que preocuparse por la seguridad de sus familias”, agregó, destacando la complejidad emocional y profesional que enfrentan los trabajadores humanitarios.

A medida que la violencia se intensifica desde los ataques del 7 de octubre, más de 200,000 desplazamientos han sido registrados dentro del enclave. Las cifras son alarmantes, con más de 65,000 vidas perdidas, lo que añade un peso devastador al ya crítico panorama humanitario.

En respuesta a esta crisis, el ejército israelí ha establecido una ruta temporal para permitir el desplazamiento de palestinos hacia el sur de Gaza, a través de la carretera de Saladino. Esta medida, sin embargo, estará vigente solo hasta el viernes, lo que plantea serias dudas sobre la sostenibilidad de las soluciones a corto plazo frente a una tragedia que exige un enfoque más comprensivo y humano.