El 30% de los niños en España se sientan a comer con la televisión encendida a diario, revela un análisis.
En un reciente informe publicado por Ipsos, se revela que casi un tercio de los niños en España sintoniza la televisión durante las comidas, con un aumento notable del 32% entre aquellos que superan los doce años. Esta información proviene del estudio 'EnComCol', el cual se enfoca en la alimentación y el estilo de vida de menores de 6 a 17 años.
El análisis, apoyado por la Sociedad Española de Nutrición y la Universidad Politécnica de Madrid, lleva a cabo un examen exhaustivo de la dieta de 1,000 jóvenes, divididos equitativamente entre los dos grupos de edad mencionados. Se ha realizado en seis regiones diferentes, aportando un panorama interesante sobre hábitos alimenticios en el país.
Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio es la discrepancia en los hábitos alimentarios entre los niños más pequeños y los adolescentes. El uso del comedor escolar podría ser un factor clave en este comportamiento, ya que el 50% de los niños de 6 a 11 años lo utiliza regularmente, en comparación con el bajo uso que se observa en el grupo de 12 a 17 años, donde se ha dejado el uso del comedor a la aleatoriedad.
Además, los datos indican que los niños que comen en la escuela tienden a realizar cinco ingestas diarias de alimentos y bebidas, lo que les facilita una mejor nutrición a lo largo del día. Este comportamiento se observa más en aquellos que consumen las comidas principales en el colegio, alcanzando un 81%, en contraposición al 73% de quienes no lo hacen.
Con el paso del tiempo, los hábitos de consumo también cambian, mostrando que los más pequeños (84%) son más propensos a hacer cinco ingestas diarias en comparación con solo el 66% de los adolescentes. Este descenso en la ingesta se relaciona principalmente con la eliminación de la merienda y el consumo en media mañana en los jóvenes mayores.
Por otro lado, se ha considerado un posible sexto momento de consumo: antes de dormir. Curiosamente, este hábito es más frecuente entre los adolescentes que asisten al comedor escolar, con un 17% de ellos que ingieren algo antes de acostarse, frente a un 9% de quienes no utilizan este servicio.
En lo que respecta a la percepción de su salud y dieta, el 48% de los niños de 6 a 11 años se siente satisfecho con su alimentación, al igual que un 45% de los adolescentes, sin que se noten diferencias significativas entre quienes usan o no el comedor escolar.
Sin embargo, el impacto del comedor escolar se hace más evidente en la práctica deportiva. Un 79% de los niños que comen en su colegio se involucra en actividades deportivas organizadas, en comparación con el 72% de aquellos que no lo hacen. Entre los más jóvenes, esta diferencia se amplía aún más, alcanzando los 12 puntos porcentuales (80% frente a 68%).
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