El Consejo de Ministros ha aprobado la declaración de emergencia para la implantación de un nuevo sistema en red de medición de gases tóxicos volcánicos en la isla de La Palma, con una inversión de 750 millones de euros. Esta medida se produce como respuesta a los efectos que aún persisten tras la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la mencionada isla.

La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha explicado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que dicho nuevo sistema de monitorización de gases tóxicos en Puerto Naos y en La Bombilla, dos localidades costeras del municipio de Los Llanos de Aridane, será de gran utilidad para permitir que los residentes puedan acceder a sus hogares sin riesgo para su salud. Rodríguez ha hecho hincapié en la sensibilidad que hay en estas zonas ante la necesidad imperante de controlar los gases tóxicos.

No hay duda de que la inversión por parte del Ejecutivo español en esta materia es más que necesaria y, lo que es más importante, muestra una preocupación real por los ciudadanos, poniendo su seguridad por encima de otros intereses. Así es como un Gobierno progresista debe actuar en todo momento, escuchando las necesidades de su población y trabajando por solucionar los problemas que puedan afectar a su calidad de vida.