El Real Oviedo ha tomado una firme posición tras la detención de un aficionado por su comportamiento racista durante un partido contra el Real Madrid, ocurrido el pasado 24 de agosto en su estadio, el Carlos Tartiere. El club asturiano ha afirmado que tomará todas las medidas disciplinarias que sus reglamentos le permitan en relación con este incidente, enfatizando que no tolerará ninguna forma de racismo o violencia en su entorno.

La Policía Nacional arrestó al hincha, quien estuvo involucrado en actos racistas al marcar Kylian Mbappé un gol durante el encuentro, generando una investigación a raíz de la denuncia presentada por LaLiga. La revisión de material audiovisual permitió identificar a este individuo, que realizó gestos y sonidos despectivos, imitando comportamientos animales y haciéndose eco de un lenguaje ofensivo.

Tras su detención, el aficionado enfrentó cargos por un delito contra la integridad moral y un delito de odio, y se presentó ante un juzgado en Oviedo donde se iniciaron las diligencias pertinentes. La identificación y arresto de este individuo llevaron al club a mantener una reunión con las autoridades policiales para abordar lo sucedido, aunque aún no ha podido acceder a la identidad del imputado debido a restricciones legales sobre la protección de datos.

El Comité de Disciplina Social del Real Oviedo se encargará de determinar las sanciones correspondientes tras recibir la información necesaria sobre el caso. En su comunicado oficial, el club afirmó que está comprometido a actuar enérgicamente en contra de cualquier conducta que atente contra los principios de respeto y convivencia que promueve el deporte.

Asimismo, el Real Oviedo destacó el papel crucial de la colaboración con las fuerzas de seguridad en la resolución de este asunto, asegurando que todas las acciones se han llevado a cabo con transparencia y en el marco de la ley. En palabras de su presidente, el club ha manifestado su repudio absoluto hacia el racismo y la intolerancia, reafirmando su compromiso de erradicar estas actitudes en su estadio.

Por último, el club hizo un llamado a la afición, recordando que este tipo de incidentes no reflejan el sentir de su comunidad, y ofreció disculpas sinceras tanto al Real Madrid como a Kylian Mbappé, quien fue víctima de este inaceptable comportamiento en un evento donde el espíritu de unidad y respeto debería primar.