El Papa ha manifestado su dolor ante los hechos violentos ocurridos en Serbia en los últimos días. La noche del pasado jueves se registró un tiroteo en la aldea de Dubona, a unos 40 kilómetros al sur de Belgrado, donde al menos ocho personas perdieron la vida y otras catorce resultaron heridas, siete de las cuales se encuentran en estado crítico.

Según las informaciones, este trágico suceso fue precedido por otro similar dos días antes, cuando un menor de catorce años se hizo con el arma de su padre y abrió fuego en su propia escuela, asesinando a ocho de sus compañeros de clase y a un guardia de seguridad, e hiriendo a otras siete personas.

En este contexto, el Sumo Pontífice ha enviado un telegrama al arzobispo de Belgrado, Ladislav Német, mostrando sus sentimientos de condolencia hacia los afectados y transmitiendo su seguro compromiso de oración por las víctimas y sus familiares. Asimismo, Francisco ha condenado estos "actos de violencia sin sentido", que han dejado un profundo dolor en la sociedad serbia y en todo el mundo.