El pasado 19 de febrero, el Vaticano ha compartido actualizaciones sobre la salud del Papa Francisco, quien, según los informes, ha tenido una “noche tranquila” y comenzó su día con un desayuno. La información fue divulgada por Vatican News, citando fuentes de la Oficina de prensa de la Santa Sede.

Actualmente, el Pontífice enfrenta una “neumonía bilateral” que ha requerido un tratamiento farmacológico intensificado. A pesar de su despertar tranquilo, su estado clínico se mantiene “complejo” tras los recientes análisis de laboratorio y radiografías de tórax, de acuerdo con la última comunicación médica emitida el martes.

Desde el Vaticano, se ha detallado que la infección polimicrobiana está relacionada con su historia de bronquiectasias y bronquitis asmática, lo que ha dificultado el tratamiento. Este escenario ha llevado a la utilización de una terapia antibiótica que también incluye cortisona, lo que complica aún más la situación clínica del Sumo Pontífice.

Adicionalmente, se informó que el Papa se sometió a un TAC de tórax, realizado por su equipo médico en conjunto con especialistas del hospital Gemelli en Roma, el cual confirmó la presencia de la neumonía, lo que motivó la necesidad de incrementar su tratamiento farmacológico.

El Santo Padre fue admitido en el Hospital Policlínico Agostino Gemelli el pasado viernes 14 de febrero, donde continúa su tratamiento para la bronquitis, en medio de un contexto médico exigente.