En el próximo viaje apostólico del Papa Francisco, los misioneros y misioneras de Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur esperan su llegada con alegría y grandes expectativas de unidad, diálogo y encuentro. Estos cuatro países, considerados territorios de misión al 100%, serán testigos de la visita papal que se llevará a cabo del 2 al 13 de septiembre de 2024.

Para Ana Emilce Parra, Sierva de los Enfermos en Indonesia, la llegada del Papa es motivo de esperanza y alegría. A pesar de no poder asistir a los encuentros, Ana pudo presenciar los preparativos en Yakarta, donde se está arreglando la catedral y otros espacios para los diversos encuentros que se llevarán a cabo durante la visita papal.

En un país mayoritariamente musulmán, con solo un 3% de la población declarándose católica, la presencia de la Iglesia católica en Indonesia es crucial. La labor de los misioneros y misioneras en las islas, donde la presencia católica es a veces mínima, es fundamental para acompañar a los fieles en su fe y brindar ayuda en diversos ámbitos como la enseñanza y la salud.

La visita del Papa Francisco a Indonesia es vista como un regalo para los católicos locales, quienes han mantenido su fe a pesar de las dificultades. A pesar de la lejanía de estos países, el esfuerzo del Papa en llegar hasta allí es valorado y se espera que su presencia traiga alegría y esperanza a la comunidad católica de la región.

La labor de las Obras Misionales Pontificias en Indonesia es fundamental para apoyar la labor evangelizadora de la Iglesia en estos territorios de misión. A través de diversas iniciativas como Domund, Infancia Misionera y Vocaciones Nativas, se canalizan donaciones para ayudar en la evangelización, la educación y la atención sanitaria en la región.

En los últimos años, Obras Misionales Pontificias ha destinado importantes recursos a apoyar la labor evangelizadora en Indonesia. A través del Domund se han recibido donaciones de millones de dólares que han sido utilizados para diversos proyectos como la construcción de parroquias, la formación de seminaristas y la traducción de la Biblia a lenguas locales.

La presencia del Papa Francisco en estos países de misión es un motivo de alegría y esperanza para la comunidad católica local. Su visita se espera con gran entusiasmo y se confía en que su presencia fortalezca la fe y la unidad en la región. ¡Que viva el Papa! ¡Que viva la labor misionera en Indonesia y en todo el mundo!