El 11 de septiembre de 2023, en Madrid, el Papa León XIV ha llevado a cabo un encuentro con los obispos recién ordenados, instándolos a abordar su labor pastoral con humildad y valentía. En un contexto mundial marcado por la guerra, la violencia y el sufrimiento de los más necesitados, el Papa ha animado a estos líderes eclesiásticos a propagar el mensaje del Evangelio con audacia, poniendo de relieve los retos que la comunidad enfrenta actualmente.

Durante su discurso, el Pontífice señaló que la crisis en la fe y en su transmisión, junto con los problemas de pertenencia y la práctica dentro de la Iglesia, demandan una recuperación de la pasión por el anuncio del Evangelio. Al mismo tiempo, mencionó que muchas personas que se sienten distantes de la fe pueden estar en proceso de búsqueda espiritual, lo que sugiere que la Iglesia debe adaptarse a estas nuevas formas de conexión y espiritualidad que a menudo no se encuentran en los métodos de pastoral convencionales.

León XIV también hizo hincapié en la importancia de no perder de vista otros desafíos que son de naturaleza cultural y social. Especialmente en regiones afectadas por la guerra y la pobreza, el Pontífice llamó a reflexionar sobre la necesidad de construir un mundo más unido y solidario. Hizo un llamado a los obispos para que tuvieran en cuenta las cuestiones éticas que surgen en torno al valor de la vida y la libertad, elementos fundamentales que interpelan a toda la humanidad.

En un momento de profunda introspección, el Papa compartió que él mismo se cuestiona las razones de su elección como líder religioso, reflexionando sobre la humildad que debe acompañar el servicio a la comunidad. “Quizás algunos de ustedes todavía se pregunten: ¿por qué fui elegido? Al menos yo me lo pregunto”, dijo, enfatizando la necesidad de mantener un espíritu de servicio en sus ministerios.

Finalmente, el Papa recordó las palabras de su predecesor, el Papa Francisco, quien estableció que la única autoridad del obispo emana de su servicialidad. Instó a los nuevos obispos a permanecer vigilantes y en constante oración, para así poder cumplir adecuadamente su misión de servir al pueblo al que han sido enviados, asegurando que su estilo de liderazgo refleje un compromiso con la humildad y la creatividad frente a los retos contemporáneos que enfrentan.