En una reciente comparecencia ante los medios, Miguel Tellado, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, ha lanzado críticas incisivas hacia el nombramiento de Óscar López como ministro por parte del presidente Pedro Sánchez. Según Tellado, este movimiento responde a un claro interés partidista en Madrid, sugiriendo que este cambio en el gabinete no obedece a la competencia profesional del nuevo titular de la cartera de Transformación Digital y Función Pública.

Aprovechando la ocasión, Tellado hizo énfasis en la ironía de la situación, deseando a López los mismos resultados que obtuvo en las elecciones autonómicas de Castilla y León en 2010, donde el Partido Popular lo derrotó por una diferencia de 23 puntos. En ese momento, López se enfrentó al 'popular' Juan Vicente Herrera, quien continuó consolidando su mayoría absoluta en la comunidad.

Su argumentación no se detuvo allí. Tellado subrayó que la reciente formalización de la candidatura de López para liderar el PSOE-M, tras la dimisión de Juan Lobato en medio de una controversia relacionada con una filtración de datos, revela las verdaderas intenciones de Sánchez, quien, según él, está "preparando una alfombra roja" para facilitar la llegada de López al partido en Madrid. Esto, a su juicio, pone de manifiesto un método cuestionable de deshacerse de Lobato, quien había declarado solo un día antes que seguiría al frente del PSOE madrileño.

Además, el portavoz popular señaló que el nuevo ministro ya cuenta con un respaldo especial de Sánchez, insinuando que había preocupación por el estatus de aforamiento que López quiere mantener. Afirmó que lo que se ha visto es una maniobra que demuestra cómo se "retorció el brazo" a Lobato, sugiriendo que el proceso ha estado marcado por coacciones y tácticas agresivas.

Finalmente, Tellado concluyó su intervención al afirmar que, si la mejor oferta del PSOE en Madrid es un ministro que ha fracasado en elecciones pasadas, entonces el futuro del socialismo en la comunidad es sombrío. "Óscar López, mucha suerte y adelante", sentenció de manera sarcástica, dejando claro su deseo de que el Partido Socialista enfrente dificultades en su camino hacia la gobernanza en la región.