En una sesión cargada de tensiones y confrontaciones, la portavoz del Partido Popular en el Senado, Alicia García, ha presentado un extenso informe sobre lo que ha calificado como un "vergonzoso año" bajo el liderazgo del Gobierno de Pedro Sánchez. García enumeró diversas controversias que, según su perspectiva, han marcado el período de doce meses, aseverando que el actual Ejecutivo es "incompatible con un proyecto para España". En respuesta, María Jesús Montero, vicepresidenta primera y representante del Gobierno, no tardó en calificar estas acusaciones como parte de una "estrategia de acoso y derribo" y denunció una política partidaria desconsiderada, a la que se refirió como "tierra quemada" en el contexto del año 2024.

Durante el interrogatorio al Gobierno en el Senado, García realizó un exhaustivo recuento de los incidentes más relevantes del Ejecutivo, mencionando la amnistía, los cinco días de reflexión por parte de Sánchez, la reciente fuga del exmandatario catalán Carles Puigdemont y lo que ella describió como la "semana fantástica de la corrupción" que impactó al país en diciembre. Su tono crítico subrayó la postura del PP ante un gobierno al que acusan de desvirtuar la dignidad nacional.

García no escatimó en palabras para expresar su visión negativa del Gobierno, afirmando: "Este es su vergonzoso año, señora Montero. Ustedes venden la dignidad de España y lo llaman convivencia. Atacan a los jueces y lo denominan respeto a la Justicia. Este Gobierno es incompatible con un futuro viable para España. Estamos decididos a cerrar este capítulo y construir un país sin sanchismo, sin divisiones y sin engaños".

La reacción de Montero fue rápida y sarcástica, deseando un "feliz Navidad" a los miembros del Grupo Popular en el Senado. Su ironía estuvo destinada a resaltar lo que percibe como una falta de espíritu constructivo en el PP, argumentando que continúan con su táctica de acoso hacia el Govern y que nunca han mostrado intención de colaborar de manera positiva.

Montero continuó su crítica, dirigiéndose directamente a la falta de propuestas concretas del PP: "Lo que desean es que las cosas vayan mal. Transformar la democracia en un campo de batalla de rumores y mentiras, extrayendo informaciones de tabloid y llevándolas a los tribunales, para después posicionarse como portavoces de quienes han sido condenados".

En un tono desafiante, Montero instó a García a reconsiderar sus palabras, sugiriendo que su discurso estuvo lleno de "bulos, mentiras, titulares vacíos" en cuanto a la evaluación del año del Gobierno. La vicepresidenta cuestionó entonces la efectividad del PP durante este tiempo: "¿Qué ha logrado el principal partido de la oposición con su continuo ataque? ¿Qué ha aportado a la vida diaria de los ciudadanos? Afirmo sin duda, nada".

El senador de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, también dirigió su crítica hacia el Gobierno, interpelando a Montero sobre las estrategias que el Ejecutivo de Sánchez intentará utilizar para avanzar con los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025. Sin embargo, Montero no dudó en criticar a Vox, destacando que su enfoque político no avanzaba en direcciones que beneficiaran al país y negando cualquier posibilidad de acuerdo: "No nos une nada, existe un abismo entre nuestras posturas, no tenemos la capacidad de alcanzar consensos con ustedes", concluyó con firmeza.