El PSOE plantea inquietudes sobre la "constitucionalidad" del texto de Junts en la cuestión de confianza.
En un giro inesperado en la política española, Sumar ha decidido postergar la decisión de la Mesa del Congreso respecto a la proposición no de ley de Junts, que solicita al presidente Pedro Sánchez someterse a una cuestión de confianza. Este movimiento se considera prudente, ya que aunque la propuesta no tiene carácter vinculante, podría interpretarse como una herramienta de presión hacia el Gobierno.
El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López, en una reciente rueda de prensa, señaló que su partido ha identificado "dudas de constitucionalidad" en la iniciativa presentada por Junts. Como respuesta, y en colaboración con Sumar, han utilizado su mayoría en la Mesa para esperar antes de decidir si admiten la propuesta a trámite.
López justificó la pausa mencionando la necesidad de analizar la constitucionalidad de la petición. Explicó que la legislación establece que la moción de censura es el mecanismo a través del cual la oposición puede evaluar el respaldo del Gobierno, y no la cuestión de confianza solicitada por Junts, un recurso que solo puede ser activado por el propio presidente del Gobierno.
El informe elaborado por los servicios jurídicos del Congreso respalda la afirmación de López, al señalar que solo el presidente puede plantear una cuestión de confianza. Sin embargo, aclara que no existen objeciones constitucionales sobre el texto de Junts ni se interponen obstáculos a su posible tramitación.
Además, los letrados subrayan que, incluso en caso de que la proposición fuera aprobada, no tendría "impacto jurídico alguno en la confianza existente entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo", lo que significa que Sánchez no estaría obligado a actuar en consecuencia.
El análisis de los servicios jurídicos enfatiza que, ante la falta de antecedentes similares, la Mesa del Congreso tiene un amplio margen de decisión. Puede optar por tramitar la iniciativa tal como está, añadir una aclaración que especifique su falta de efectos jurídicos, solicitar a Junts que la reformule, o simplemente no admitirse a trámite.
A pesar de las criticas, López defendió la decisión de la Mesa de posponer cualquier determinación, rechazando afirmaciones de que esto suponga una “innovación parlamentaria” o que el PSOE esté intentando “torpedear” la admisión del texto, como argumentó su par del PP, Miguel Tellado.
El portavoz socialista también subrayó que, aunque la Mesa hubiere considerado el texto de Junts en la sesión de este martes, no habría posibilidad de debatirlo en el Pleno hasta finales de febrero o marzo. Esto se debe a que la formación de Míriam Nogueras no tiene disponibilidad de tiempo antes de esa fecha. "Por lo tanto, no se está impidiendo nada, ya que antes de que llegue el turno para Junts, esta situación estará resuelta", afirmó.
Por su parte, Verónica Martínez Barbero, portavoz de Sumar en el Congreso, calificó de "muy prudente" la decisión de la Mesa de postergar el análisis. "Contamos con un informe muy extenso y profundo de los letrados, y lo que estamos haciendo es estudiarlo detenidamente", añadió en su comentario.
Asimismo, Aina Vidal, portavoz adjunta de Sumar y diputada de En Comú, enfatizó la importancia de contar con más tiempo para revisar un texto que, como han indicado los letrados, no tiene precedentes, ya que nunca se había presentado una proposición no de ley que instara al Gobierno a llevar a cabo una cuestión de confianza. Aunque destacó que este tipo de proposición "no modifica el orden jurídico", se puede utilizar como una forma de "presión" y una “expresión política” con el objetivo de influir en la toma de decisiones del Ejecutivo.
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