El 20 de mayo en Santander, se ha confirmado que el rey emérito Juan Carlos I interpondrá una demanda contra el ex presidente de Cantabria y líder del PRC, Miguel Ángel Revilla. Esta acción legal se produce tras una conciliación fallida que tuvo lugar el pasado viernes en la capital cántabra.

Según el medio El Diario Montañés y fuentes cercanas a la información, la reunión del 16 de mayo no logró alcanzar un acuerdo. Aunque la abogada de Juan Carlos, Guadalupe Sánchez, y su procurador estaban presentes, el emérito optó por no asistir. Revilla, por su parte, se mantuvo firme en sus declaraciones sobre el rey, sosteniendo que tiene razones válidas para respaldar sus afirmaciones.

Revilla, visiblemente enérgico, expresó su confianza en la veracidad de sus palabras y dejó claro que no se retractaría: "No tengo nada que corregir, lo que expongo es lo que creo firmemente", declaró al salir de los juzgados.

Con la conciliación fracasada, el ex presidente de Cantabria ya intuía que podría haber consecuencias legales en su contra, especialmente tras enterarse de que el emérito decidió navegar en Sanxenxo el mismo día que evitó la reunión conciliatoria. "Me parece que pronto estaré en el banquillo de los acusados, justo cuando me acerque a los 83 años", lamentó Revilla.

Juan Carlos I no solo exige una disculpa pública, sino que también ha demandado 50.000 euros en compensación por lo que considera comentarios injuriosos vertidos por el regionalista en diversos programas de televisión.