MADRID, 21 de septiembre.

En una vibrante final celebrada en Singapur, el Unicaja ha logrado revalidar su título en la Copa FIBA Intercontinental, al imponerse a la selección de la G-League por 71-61, sumando así su undécima estrella en la historia del club.

A pesar de un inicio complicado donde llegaron a estar 12 puntos abajo, los malagueños mostraron una gran resiliencia después del descanso. El tercer cuarto fue el punto de inflexión, que dominaron con una espectacular actuación de 23-5, gracias en gran parte al escolta estadounidense Tyler Kalinoski, quien fue nombrado MVP del partido tras aportar 12 puntos, además de 3 rebotes y 2 asistencias.

El encuentro comenzó con un fuerte arranque de los estadounidenses, quienes se pusieron en ventaja gracias a un parcial de 0-10. La situación parecía crítica para el Unicaja hasta que David Kravish terminó con la sequía anotadora del equipo andaluz, que se encontró en desventaja 11-21 al concluir el primer cuarto.

En el segundo cuarto, Kendrick Perry emergió con cinco puntos que dieron un atisbo de esperanza a su equipo, aunque el conjunto norteamericano respondió con otro parcial de 0-7. Sin embargo, Kalinoski logró reactivar a sus compañeros y Olek Balcerowski acercó a Unicaja a solo dos puntos desde la línea de tiros libres, dejando el marcador en 33-36 al final de la primera mitad.

Fue en el tercer cuarto cuando el Unicaja decidió dar un golpe en la mesa. Con un impresionante inicio de 9-0, liderado por Perry, lograron revertir el marcador a su favor (42-36), aumentando la distancia con las contribuciones de Killian Tillie y Tyson Pérez a más de diez puntos antes de cerrar el cuarto (56-41).

Aunque los estadounidenses intentaron reaccionar gracias a dos triples de Boeheim y Shackelford, Kalinoski volvió a estabilizar el marcador con otro lanzamiento de tres, llevando la ventaja a 60-47. Desde ese momento, Unicaja mantuvo el control del partido y se encaminaron hacia la consecución de su nueva Copa Intercontinental.