Hoy, alrededor de 200 trabajadores de la planta de Bridgestone ubicada en Puente San Miguel, muchos acompañados por sus familias, han llevado a cabo una protesta frente al Gobierno de Cantabria. El motivo de la concentración ha sido la oposición al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a la planta y la exigencia de que el Ejecutivo regional, bajo la dirección del Partido Popular, informe sobre las negociaciones que se están realizando entre la empresa y el gobierno.

Los manifestantes se han movilizado desde Puente San Miguel hasta Santander, utilizando el tren, y han llegado a la sede del Gobierno con silbatos y sirenas, expresando su desacuerdo en el quinto día de huelga en la fábrica. Este paro ha interrumpido nuevamente la producción después de que la última reunión entre la dirección de la empresa y los sindicatos no haya logrado avances, como indicó el comité en sus declaraciones.

Durante la movilización, el presidente del comité, Luis Ruiz Eguren de UGT-FICA, ha compartido su esperanza en que el Gobierno de Cantabria actúe como mediador en este conflicto. Anunció que se reunirá a las 13:00 horas con el consejero de Industria, Eduardo Arasti, para solicitar información detallada sobre las conversaciones entre el Ejecutivo y la empresa, y expresó el deseo de que los representantes de los trabajadores participen en estos encuentros.

Ruiz Eguren no ha descartado la posibilidad de pedir una reunión con la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, aunque comentó que es el Gobierno quien decide quién será el interlocutor con el comité de trabajadores.

Al llegar a la sede del Gobierno, los trabajadores colocaron una pancarta en la verja de Peña Herbosa que decía: 'En Bridgestone no sobra nadie, faltan soluciones’. Este mensaje refleja la profunda necesidad de respuestas y soluciones que sienten los afectados por el ERE.

En cuanto a las negociaciones, aún quedan pendientes tres encuentros programados para los días 30 de abril y 5 y 6 de mayo. Sin embargo, el presidente del comité indicó que las reuniones podrían prolongarse si se logran “avances reales”. Lo que es evidente es que los gobiernos de España y Cantabria también están en contacto con un representante de Bridgestone para explorar opciones que aseguren un futuro sostenible para la planta de Puente San Miguel, lo que es crucial para minimizar el impacto del ERE que afecta a 211 trabajadores, que representa la mitad de la plantilla, sin contar los 335 empleados adicionales de la planta en Basauri, Bizkaia.