El escritor Fernando Aramburu ha presentado su poesía reunida en la obra 'Sinfonía corporal' (Tusquets) y ha expresado su opinión sobre el manifiesto firmado antes del Festival de San Sebastián en relación al documental de Josu Ternura, dirigido por Jordi Évole. Aclaró que no estaba en contra del documental en sí, sino de las connotaciones que lo rodeaban. Sin embargo, matizó el manifiesto después de darse cuenta de que se estaban utilizando términos que no coincidían con su posición. También destacó su empatía hacia las víctimas del terrorismo, reconociendo que su participación en el manifiesto estaba influenciada por ello.

Explicó que el manifiesto no buscaba "cancelar nada", sino que criticaba la inauguración del documental en un lugar conmemorativo de las víctimas del terrorismo. Aunque no estaba de acuerdo con eso, sí apoyaba la existencia del documental. Aclaró además que no había redactado el manifiesto y que solo había sentido la necesidad de matizarlo.

En otro tema, Aramburu comentó sobre la reciente adaptación cinematográfica de su novela 'La manzana de oro' por parte de Jaime Chávarri, y expresó su descontento con el resultado. Aunque bromeó diciendo que se han hecho otras adaptaciones mejores de sus novelas, subrayó que nunca interviene en estos proyectos y otorga total libertad a los adaptadores.

En cuanto a su labor como poeta, Aramburu admitió que no le importaría que su "último proyecto en vida" estuviera relacionado con la poesía. Le gustaría que su última palabra fuera poética, un testimonio personal escrito con serenidad y estoicismo.

También reveló que, aunque inicialmente se despoetizó durante su transición a novelista, nunca dejó realmente la poesía y ahora lee poesías antes de dormir cada noche. Al comparar la poesía y la ficción literaria, Aramburu afirmó que su poesía es más física y aborda temas como el amor físico, el erotismo, el deterioro corporal y la muerte, mientras que sus novelas tratan temas de interés con una pequeña verdad personal.