24h España.

24h España.

Familias de personas con discapacidad auditiva exigen que las becas se basen en necesidades educativas, no en grado de discapacidad.

Familias de personas con discapacidad auditiva exigen que las becas se basen en necesidades educativas, no en grado de discapacidad.

En Madrid, el 12 de septiembre, el Movimiento de Familias de Personas Sordas (FIAPAS) ha lanzado un llamado urgente para que las becas educativas se otorguen en función de las necesidades reales de aprendizaje, en lugar de estar basadas únicamente en el grado de discapacidad. La organización denuncia que los criterios actuales están causando una injusticia hacia una parte del alumnado con problemas de audición.

Este reclamo se enmarca dentro de la consulta pública previa al proyecto de Real Decreto que establecerá los límites de ingreso y patrimonio familiar, así como las cuantías correspondientes a becas y ayudas para el curso escolar 2026-2027, donde FIAPAS ha hecho hincapié en la palabra equivocada.

Aunque la federación reconoce que se ha hecho un pequeño progreso con la reducción del porcentaje mínimo de discapacidad requerido en los últimos años, considera que este avance es “insuficiente” para eliminar la discriminación que enfrentan los estudiantes con dificultades auditivas.

En sus propuestas, FIAPAS aboga por reinstaurar el sistema de acreditación que existía anteriormente, permitiendo a los estudiantes demostrar sus necesidades educativas ya sea a través de un informe de un equipo de orientación psicopedagógica o mediante un certificado de grado de discapacidad, cuando esté disponible.

La federación enfatiza que el propósito de estas becas debe ser garantizar exactamente los apoyos necesarios para satisfacer las necesidades educativas del alumnado, sin importar la causa de estas, y no únicamente atender a aquellos con discapacidad.

Por último, FIAPAS manifiesta su preocupación ante la “paradoja” de que mientras otros grupos de alumnos con discapacidad mantienen la opción de acreditación dual, los estudiantes con sordera se ven excluidos de esta posibilidad, lo que perpetúa la desigualdad en el acceso a la educación.