El panorama empresarial en España revela un inquietante descenso en la creación de nuevas sociedades mercantiles. En el mes de febrero, se registró una caída del 20,2% en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando un total de 8.746 nuevas empresas, cifra que no se había visto desde 2020, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esta tendencia a la baja es motivo de preocupación, ya que representa un retroceso significativo en comparación con enero, que apenas experimentó una disminución del 0,4%. Con este nuevo dato, la creación de empresas ha caído durante dos meses consecutivos, lo que podría indicar un entorno económico más complicado para nuevos emprendedores.

El capital invertido en estos nuevos proyectos alcanzó los 457 millones de euros, lo que refleja un descenso del 13,5% respecto a febrero de 2024. No obstante, el capital medio aportado por empresa ha logrado un ligero incremento, situándose en 52.270 euros, con un aumento del 8,5%. Este contraste resalta las dificultades que enfrentan los emprendedores en un clima económico incierto.

En un contexto similar, la disolución de sociedades también mostró un pequeño aumento del 0,4% interanual, con 2.558 empresas cerradas en febrero. Esto se traduce en una alarmante cifra de 91 cierres diarios, lo que pone de relieve el reto que afrontan muchas iniciativas en el mercado laboral actual.