En Bruselas, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha expresado su desacuerdo con la reciente normativa elaborada por el Gobierno español, la cual, a su juicio, dista de ofrecer soluciones efectivas a los problemas arancelarios. Durante una conferencia de prensa, Feijóo calificó el decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros como un mero "parche" y no una solución real a las dificultades que enfrentan las empresas españolas al exportar a Estados Unidos.

Feijóo, quien compartió el escenario con Manfred Weber, presidente del Partido Popular Europeo, subrayó que el Gobierno ha hecho pocos avances significativos en este ámbito. "No estamos más cerca de llegar a un acuerdo que ayer", lamentó, advirtiendo que la propuesta del Gobierno no solo es insuficiente, sino que también carece de una visión a largo plazo.

En el contexto de las negociaciones recientes relacionadas con los aranceles impuestos por Estados Unidos, Feijóo argumentó que solo el Gobierno de Pedro Sánchez ha mostrado disposición a moverse, mientras que el PP sigue alineado con el plan presentado a la Moncloa. El líder del PP enfatizó que la propuesta actual presenta "deficiencias tanto de fondo como de forma".

Feijóo criticó la estrategia del Gobierno, insinuando que este se enfoca más en resolver sus propios problemas políticos que en atender las necesidades de las empresas. "Están usando soluciones temporales en lugar de implementar medidas estructurales", insistió, señalando que su verdadero interés parece ser preservar su estabilidad política.

El líder del PP también mencionó que se había filtrado información sobre una negociación secreta con el partido separatista Junts, algo que tomó por sorpresa al PP. "No tengo dudas de que la disposición adicional del decreto tiene como único objetivo satisfacer al separatismo", afirmó con firmeza.

Concluyendo su intervención, Feijóo hizo un llamado a priorizar el bienestar de las empresas en lugar de los intereses del Gobierno. Según él, los fondos en forma de préstamos o avales deben dirigirse a las empresas que realmente exportan y generan ingresos, no a los territorios o grupos políticos específicos.