La junta de accionistas de Ferrovial ha respaldado la propuesta de trasladar la sede social de la compañía a Países Bajos tras una mayoría absoluta de los accionistas que votaron a favor del plan de la empresa. Si un 2.56% de los accionistas ejerce su derecho de separación, significa que se oponen a la mudanza, la operación no saldrá adelante. La junta ha transcurrido con normalidad, salvo por las intervenciones de algunos accionistas que criticaron la posición del gobierno. Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, ha argumentado que la operación contará con motivos económicos y no fiscales para acogerse al régimen de neutralidad fiscal.

No obstante, el coste fiscal de la operación todavía está pendiente ya que el gobierno ha advertido que la empresa no quedará exenta de las ventajas fiscales que aplican en estos casos si la Agencia Tributaria no encuentra motivos económicos para realizar la operación. Ferrovial también propuso un dividendo flexible máximo de 520 millones de euros y una recompra de acciones por un total máximo de 500 millones de euros, además de una entrega de acciones dirigida a los miembros del consejo que desempeñen funciones ejecutivas. La junta también aprobó otros acuerdos planteados en el seno del consejo de administración.

La junta se desarrolló sin incidentes, aunque hubo más intervenciones por parte de los accionistas y medios de comunicación de lo habitual. Algunos accionistas criticaron la actitud del gobierno respecto al asunto. El único fleco pendiente es el de los impuestos fiscales que debe pagar la empresa. Ferrovial controla un 20,4% del capital y su hermana, María del Pino, es dueña del 8,2%. Algunos fondos también poseen un porcentaje de la empresa, tales como TCI, BlackRock y Lazard.