CHARLOTE, 30 de junio. — En una jornada que sorprendió a muchos, el Fluminense logró una victoria memorable al vencer al Inter de Milán por 2-0 en los octavos de final del Mundial de Clubes, celebrado en el Bank of America Stadium. Este triunfo ante uno de los grandes de Europa no solo asegura el pase a cuartos de final para el equipo brasileño, sino que también deja claro que los desafíos del fútbol son imprevistos y emocionantes.

El encuentro comenzó con una reacción fulminante por parte de Fluminense, quien apenas a los tres minutos abrió el marcador gracias a Germán Cano. El colombiano Jhon Arias inició la jugada con un centro que fue desviado por la defensa italiana, y el balón encontró el camino hacia Cano, quien, con habilidad, superó al portero Yann Sommer y puso el 1-0 en el marcador.

Con el primer gol, el ‘Flu’ se adueñó del balón y mantuvo presión sobre el Inter. A cerca de la media hora de juego, pudieron haber ampliado su ventaja, pero el tiro de Samuel Xavier se escapó a un costado tras un rebote dejado por Sommer. Aunque Ignácio encontró el fondo de la red poco antes del descanso, la alegría fue efímera, ya que el árbitro anuló el tanto por fuera de juego.

En la segunda mitad, la iniciativa pasó al Inter, que intentó con determinación alcanzar la igualdad. Stefan de Vrij estuvo cerca de marcar, pero falló en un remate crucial. Lautaro Martínez fue el que más esfuerzo demostró por parte del equipo europeo, pero se encontró con Fabio, el arquero brasileño de 44 años, que hizo una intervención clave al detener un tiro potente en el minuto 81.

La desesperación del Inter se acentuó un minuto después cuando el palo les negó nuevamente un empate. En un giro final, en el tiempo de descuento, Hércules selló la victoria para el Fluminense con un remate certero que expuso las debilidades de la defensa interista. Con esta victoria impactante, el equipo brasileño sigue dejando su huella en el torneo, mientras que el Inter se queda preguntándose qué pudo haber sido.