24h España.

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Fundación del PSOE afirma que el Gobierno española rompió la neutralidad en la relación con Marruecos y Argelia.

Fundación del PSOE afirma que el Gobierno española rompió la neutralidad en la relación con Marruecos y Argelia.

La Fundación Alternativas, afín al PSOE, ha publicado un informe sobre los desafíos que enfrentará España tras la carta que envió Pedro Sánchez al presidente de Marruecos en apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara. Uno de los mayores desafíos será la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE sobre los acuerdos comerciales con Marruecos, que seguramente excluya a los territorios del Sáhara occidental de los mismos, constituyendo el primer desafío para España durante su Presidencia de turno en el segundo semestre. Los autores del informe destacan que la reacción que tenga Rabat, que hasta ahora ha sido bastante moderada, tendrá a buen seguro impacto en España, dado los lazos comerciales que hay entre los dos países y los intereses en juego.

El informe también aborda la relación entre España y Marruecos, especialmente resaltando la cuestión de la integridad territorial de Marruecos y su posición hacia Ceuta y Melilla, que continúa siendo un escollo en las relaciones entre ambos países, y la cuestión migratoria que traduce sobre el terreno estas tensiones. Además, llama la atención de que la carta de Sánchez se produjo en un momento de creciente asertividad de la política exterior marroquí y en el que la cuestión de la integridad territorial de Marruecos constituye el eje central de su política nacional, regional e internacional.

Los autores también se centran en la inexistente relación entre Argelia y Marruecos, que rompieron relaciones diplomáticas en agosto de 2021. Ambos países han intentado erigirse en mediadores en su convulsa región, en particular en los conflictos de Libia y Malí, y también han llevado en los últimos tiempos su rivalidad al plano energético. Las oportunidades de comercio para Argelia, "proveedor tradicional de gas" se han visto incrementadas con el conflicto en Ucrania, mientras que Marruecos "avanza posiciones en el contexto de la transición energética", ya que trata de convertirse "en líder africano de 'energía verde'".

El informe alerta de "dos cisnes negros" en el horizonte: un posible escenario de revuelta popular en Marruecos y conflictividad social en Argelia. En el caso de un deterioro en la relación entre Marruecos y Argelia, podría producirse un conflicto bélico entre ambos países, lo que tendría un fuerte efecto desestabilizador en la región e incrementaría una carrera armamentística ya latente. Además, comprometería las relaciones con la UE y podría plantear mayores presiones securitarias para Europa.