En medio de las amenazas del presidente Donald Trump de imponer aranceles a las importaciones de Canadá y México, el fabricante estadounidense General Motors busca mitigar hasta un 50% de los costos adicionales que podrían surgir.

Con planes de contingencia listos, la marca con sede en Detroit tiene como objetivo evitar los impactos a corto plazo en la importación de piezas de automóviles y vehículos desde los países vecinos, según afirmó la directora ejecutiva de GM, Mary Barra.

Por su parte, el director financiero de General Motors, Paul Jacobson, ha señalado que si se mantienen los aranceles, la compañía considerará tomar medidas adicionales, como trasladar la producción de piezas o vehículos.

Las declaraciones de GM se suman a las de su rival, Ford Motor Company, cuyo CEO, Jim Farley, ha calificado la posible elevación del 25% en los aranceles a Canadá y México como "devastadora" y "caótica" para el mercado automotriz.

Tanto GM como Ford han contribuido con un millón de dólares cada una, junto con vehículos, a la investidura de Trump, según informa CNBC. Los ejecutivos de ambas empresas también han mantenido conversaciones con el presidente sobre la industria automotriz.