El Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, ha lanzado un llamado urgente a los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS) para exigir a los países desarrollados que aumenten sus compromisos de financiamiento con el objetivo de construir medidas de protección que les permitan resistir la amenaza de la subida del nivel del mar.

En la inauguración de la Cuarta Conferencia Internacional para los SIDS, celebrada en Antigua y Barbuda el 27 de mayo, Guterres enfatizó la responsabilidad de la comunidad internacional, liderada por las naciones con mayor capacidad y responsabilidad, de enfrentar los desafíos que enfrentan estos países vulnerables.

Asimismo, instó a los SIDS a presionar por nuevas contribuciones al Fondo de Pérdidas y Daños de la ONU y a realizar inversiones audaces y sostenibles por su cuenta. Además, hizo un llamado a reformar el sistema financiero global para colocar las necesidades de los países en desarrollo en primer lugar y a promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Guterres consideró que los SIDS representan una prueba crucial para la justicia climática y financiera, ya que estos países enfrentan una crisis existencial provocada por el cambio climático que afecta a toda la humanidad. Rechazó la idea de que un país insular pueda convertirse en daño colateral de las ganancias de la industria de combustibles fósiles o de una competencia entre potencias económicas, calificando esta noción como "obscena".

En este sentido, afirmó el compromiso de la ONU en apoyar a los SIDS en la lucha contra la crisis climática, la construcción de economías resilientes y sociedades saludables, la conservación de la biodiversidad y la protección y uso sostenible del océano y sus recursos.