En un contexto tenso, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha respondido a las acusaciones de Israel respecto a la localización de los cuerpos de rehenes aún no entregados, negando cualquier conocimiento al respecto. El portavoz de Hamás, Hazem Qasem, reiteró que el grupo está comprometido a realizar la entrega "lo antes posible", aunque expresó que su capacidad de acción se ve limitada por los efectos devastadores de las recientes ofensivas militares en Gaza.

Qasem descalificó las afirmaciones israelíes que sugieren que Hamás tiene acceso a información sobre los cuerpos de los prisioneros, catalogándolas de falsedades. En sus declaraciones a la cadena qatarí Al Yazira, enfatizó que la situación en Gaza ha cambiado drásticamente desde los ataques del 7 de octubre, lo que complica la recuperación de los cuerpos.

El portavoz islamista también subrayó la importancia de permitir que la población de Gaza acceda a los recursos necesarios para recuperar los cuerpos de aproximadamente 10,000 mártires que permanecen sepultados bajo los escombros. Esta demanda de maquinaria pesada para labores de rescate refleja la crítica situación humanitaria que enfrenta la región tras las intensas agresiones israelíes.

En un desarrollo reciente, Hamás informó de la entrega de otro cadáver relacionado con uno de los rehenes israelíes. Sin embargo, la emisora pública israelí Kan ha sugerido que se podría tratar de los restos de una víctima cuyo cuerpo ya había sido entregado previamente, y el proceso de identificación sigue en curso.

Ante la continuidad de los retrasos en la devolución de los cuerpos, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha convocado una reunión de emergencia. Este encuentro se centrará en las respuestas posibles a lo que el Gobierno israelí considera una violación del acuerdo establecido bajo el primer capítulo de la propuesta de paz para Gaza presentada por el presidente Donald Trump.