MADRID, 2 Dic.

La organización Médicos sin Fronteras (MSF) ha acusado a las fuerzas israelíes de llevar a cabo un ataque deliberado contra uno de sus convoyes en Ciudad de Gaza el pasado 18 de noviembre, en el cual perdieron la vida dos personas.

Según un comunicado emitido por la ONG, "dos semanas después, tras recoger los testimonios de nuestro personal presente ese día en el convoy, consideramos que todos los elementos apuntan a la responsabilidad del Ejército israelí en este ataque".

El convoy, compuesto por cinco vehículos, fue atacado en la calle Al Wahida, cerca del cruce con la calle Said Al A'as, en las proximidades de la oficina de MSF. Los vehículos tenían como objetivo la evacuación de pacientes y esta información había sido comunicada tanto a Israel como a las milicias de Hamás.

La organización informa de que "dos de los coches de MSF fueron alcanzados deliberadamente, matando a un enfermero voluntario de nuestros equipos e hiriendo al familiar de otro, que más tarde también murió a causa de la herida".

Uno de los supervivientes del ataque relata haber avistado "tanques y francotiradores en lo alto de los edificios" cuando el convoy se acercaba a las oficinas de MSF. Según sus palabras, "me aterroricé cuando vi que los francotiradores y los tanques nos apuntaban con sus armas, especialmente a la cuarta y la quinta furgoneta del convoy. Empezaron a abrir fuego contra nosotros y cuando una bala me rozó la frente, me hice una herida superficial. La bala alcanzó en la cabeza a mi compañero Alaa, que estaba sentado a mi lado. Sufrió una herida crítica en la cabeza y empezó a sangrar abundantemente". Desafortunadamente, Alaa no logró sobrevivir a sus heridas y falleció en el hospital.

MSF ha condenado enérgicamente el ataque contra el convoy y ha solicitado una explicación formal a las autoridades israelíes, así como una investigación independiente para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades. Asimismo, la organización también ha acusado a Israel de la destrucción de cinco de sus vehículos y de graves daños a su clínica en Ciudad de Gaza, en otro incidente ocurrido dos días después y en el que, según MSF, estuvo involucrada una excavadora y un vehículo militar pesado israelí.

En su comunicado original, publicado el mismo día del incidente, MSF denunció que la clínica acabó "envuelta en llamas" y que un miembro del personal y una veintena de familiares se encontraban en su interior en el momento del ataque.

La organización ha informado que "cuatro coches de MSF han ardido. Un quinto coche estaba aparcado al otro lado de la calle y se ha roto en dos pedazos, como si lo hubiera aplastado un vehículo pesado o un tanque. Todos los coches y la clínica estaban claramente identificados con logotipos de MSF".