El conflicto en Oriente Medio ha tomado un giro alarmante tras el ataque reciente de los rebeldes hutíes yemeníes al Aeropuerto de Ben Gurión, que ha dejado un total de seis personas heridas. Este domingo, el Ejército israelí compartió los resultados iniciales de su investigación, que apuntan a un posible fallo técnico a pesar de contar con uno de los sistemas de defensa aérea más avanzados del mundo.

Según las autoridades israelíes, la revisión preliminar no ha mostrado deficiencias en la detección de amenazas ni en la eficacia del sistema de intercepción. Sin embargo, el comunicado menciona que el incidente podría haber sido el resultado de un "problema puntual" durante el disparo del interceptor destinado a neutralizar el misil lanzado por los hutíes.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han subrayado su capacidad de respuesta, indicando que desde el inicio del conflicto han logrado interceptar una cantidad significativa de misiles, con una tasa de éxito que supera el 95 por ciento. Esta afirmación resalta el compromiso del país en garantizar la seguridad de su espacio aéreo, aunque el reciente ataque ha suscitado preocupación entre los ciudadanos.

El impacto del ataque ha sido inmediato, con varias aerolíneas optando por suspender sus vuelos desde el aeropuerto afectado y reprogramarlos para la semana siguiente. Por otro lado, los hutíes han respondido con el anuncio de un "bloqueo aéreo" dirigido hacia Israel, promoviendo una escalada de la tensión en la región que podría tener repercusiones significativas para la estabilidad en el área.