Israel llama a consultas a la embajadora de España por las acusaciones de apoyo al terrorismo de Hamás contra Sánchez.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro belga, Alexander De Croo, han sido acusados por Netanyahu de no señalar a Hamás por la masacre de israelíes y el uso de palestinos como "escudos humanos". Como represalia, el Ministerio de Exteriores de Israel ha convocado a los embajadores de España y Bélgica, alegando que estas afirmaciones suponen un "apoyo al terrorismo" de Hamás.
Según el comunicado del Ministerio de Exteriores israelí, Israel está actuando conforme al Derecho Internacional y luchando contra una organización terrorista peor que el Estado Islámico, que comete crímenes de guerra y contra la humanidad. Estas declaraciones se basan en la comparecencia conjunta de Sánchez y De Croo en el paso de Rafá.
El ministro israelí, Eli Cohen, ha ordenado trasladar una "reprimenda" a la embajadora española, Ana María Salomón Pérez, y al representante belga, Jean-Luc Bodson, como consecuencia de las declaraciones realizadas por los líderes españoles y belgas.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha condenado "rotundamente" las declaraciones de Sánchez y De Croo, ya que considera que no señalaron claramente a Hamás por los crímenes cometidos, como los ataques contra ciudadanos israelíes y la utilización de civiles palestinos como "escudos humanos".
El comunicado del Ministerio de Exteriores israelí también afirma que Israel tiene previsto reanudar los combates en la Franja de Gaza una vez se complete el actual acuerdo de alto el fuego, con el objetivo de "eliminar" el régimen de Hamás y liberar a "todos los rehenes".
Sánchez ha concluido una gira por la zona en la que se ha reunido con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Durante la reunión, Sánchez cuestionó el alcance de la ofensiva militar que ha dejado más de 14.000 muertos en la Franja de Gaza, abogó por reconocer el Estado palestino e incluso planteó la posibilidad de que España lo reconozca de manera unilateral si no hay movimientos a nivel de la UE.
Este episodio es el más grave de tensiones diplomáticas entre Israel y España desde los ataques de Hamás en octubre. La Embajada israelí en Madrid también expresó su malestar por las posiciones de "ciertos elementos" del anterior Gobierno, en referencia a la exministra Ione Belarra.
El Ministerio de Exteriores español respondió a las acusaciones israelíes mediante un comunicado en el que las tildó de "falsedades" y reiteró que la política exterior la marcan únicamente Sánchez y el ministro José Manuel Albares.
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