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La Asociación Saharaui lleva al Tribunal Constitucional el archivo de la querella por genocidio contra el líder del Frente Polisario.

La Asociación Saharaui lleva al Tribunal Constitucional el archivo de la querella por genocidio contra el líder del Frente Polisario.

La Asociación Saharaiu para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEH) ha decidido presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC) en contra de la resolución del Tribunal Supremo que respalda el archivo de la querella contra el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Se le acusa de cometer presuntos actos de genocidio a través de supuestas torturas a víctimas en cárceles secretas del Frente Polisario en Tinduf (Argelia).

En el recurso presentado, la asociación argumenta que el delito de genocidio no prescribe y por lo tanto la investigación debe continuar. Consideran que la decisión del Supremo de archivar la querella va en contra de su derecho a la tutela judicial efectiva.

La ASADEH destaca que en la época de los hechos investigados, el Código Penal de 1973 estaba en vigor, el cual establecía un plazo de prescripción de 20 años para el delito de genocidio. Por lo tanto, al presentar la querella en 2006, creen que se interrumpió el plazo de prescripción.

Por lo tanto, la asociación argumenta que todos los actos cometidos contra los saharauis entre 1975 y 1991 deben considerarse como una unidad, de la cual el supuesto delito imputado a Ghali es parte inseparable tanto subjetiva como objetivamente.

Esta situación llega al Tribunal Constitucional después de que la ASADEH solicitara a la Audiencia Nacional que procesara a Ghali por los supuestos delitos de genocidio. Sin embargo, en febrero de 2022, la Audiencia Nacional decidió archivar el sumario al considerar que no existía evidencia de genocidio y que los delitos ya habían prescrito.

En mayo de este año, el Tribunal Supremo respaldó esta decisión, argumentando que los delitos imputados se dieron entre 1975 y 1990, y la primera imputación contra Ghali fue en 2012, más de 20 años después de los hechos.