
La Fiscalía de Rusia ha abierto una investigación sobre un vídeo publicado en Internet que muestra la decapitación de un militar ucraniano, supuestamente a manos de efectivos rusos. Sin embargo, desde el Kremlin han afirmado que no pueden confirmar la veracidad de dicho material.
El vídeo ha generado una gran cantidad de condenas por parte de las principales autoridades ucranianas y también de sus socios internacionales. Por su parte, Moscú no ha confirmado ninguna vinculación con los responsables de este ataque, a los que siguen considerando personas desconocidas.
De acuerdo con un comunicado recogido por la agencia de noticias Interfax, el fiscal general ruso ha informado que los documentos recabados ya están siendo examinados "para evaluar la fiabilidad de los materiales y tomar una decisión adecuada".
Aunque el principal portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha reconocido la crueldad de las imágenes, ha advertido que no está confirmada su autenticidad y que el mundo en el que vivimos está lleno de falsificaciones.
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