La organización UNICEF ha expresado su preocupación ante la escalada de ataques que está dejando una cifra diaria de niños muertos en Líbano superior a la del conflicto entre Israel y Hezbolá en 2006, lo cual representa una tragedia sin precedentes. La situación se ha tornado catastrófica y Naciones Unidas ha advertido sobre el peligro de una guerra a gran escala en Oriente Próximo.

Desde hace casi un año, la población libanesa, especialmente en el sur del país, vive con miedo y preocupación por lo que depara el futuro, con temores de una situación similar a la de Gaza. La crisis ha afectado a Naciones Unidas con la trágica pérdida de personal humanitario y ha provocado una destrucción generalizada de viviendas e infraestructuras a lo largo de todo el país.

En menos de una semana, cientos de miles de vidas se han perdido, miles han resultado heridos y casi 120.000 personas han sido desplazadas, con las cifras aumentando constantemente. La situación es crítica y la respuesta humanitaria se vuelve esencial para abordar el desplazamiento masivo, reconstruir infraestructuras críticas y restaurar servicios esenciales en medio de una devastadora escalada de violencia.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha lamentado la trágica realidad de los niños y niñas que están siendo afectados por los ataques israelíes, con una cifra diaria de menores fallecidos ya superior a la registrada durante el conflicto entre Israel y Hezbolá en 2006. La devastación crece a medida que los ataques continúan y la situación humanitaria se vuelve aún más compleja debido a otras crisis superpuestas vividas en el país.

Con cientos de miles de personas desplazadas en las últimas horas, las infraestructuras civiles han sufrido graves daños, con escasez de agua potable y una realidad que lleva a Líbano al borde de la catástrofe. El sufrimiento de los niños y niñas debe cesar de manera inmediata, y se necesita una desescalada urgente de las hostilidades para evitar un impacto devastador en la población infantil del país.

La directora de un consejo de refugiados en Líbano ha alertado sobre el profundo impacto humanitario que está teniendo la crisis en medio de una destrucción a gran escala. La población civil en Líbano e Israel no debe ser blanco de ataques y es crucial respetar el Derecho Internacional para evitar más pérdidas de vidas. Se requiere un alto el fuego inmediato antes de que la situación empeore y miles de personas se vean en una situación aún más crítica y desesperada.

La falta de privacidad en los refugios y la necesidad urgente de apoyo psicológico para niños y niñas que experimentan trauma son aspectos cruciales que deben ser abordados con prontitud. La comunidad local ha brindado apoyo, pero se requiere la intervención de donantes para ampliar la ayuda a las familias afectadas que han perdido todo en medio de la crisis en Líbano. A medida que la situación se agrava, es necesario un esfuerzo conjunto para garantizar la seguridad y bienestar de la población afectada.