BRUSELAS, 7 de mayo. Este miércoles, los Estados miembros de la Unión Europea han otorgado su apoyo a la propuesta de la Comisión Europea para extender hasta el año 2027 el plazo que tienen los fabricantes de automóviles para cumplir con sus objetivos anuales de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2). Esta decisión busca ofrecer más margen al sector automotriz para adaptarse a las exigencias ambientales y evitar sanciones severas por posibles incumplimientos.

La postura acordada por los Veintisiete servirá como base para el Consejo en las futuras negociaciones con el Parlamento Europeo, que tiene programada una votación sobre el mandato de dicho acuerdo este jueves.

Con esta enmienda, los fabricantes tendrán una evaluación más amplia de su desempeño en cuanto a emisiones de CO2 durante 2025, 2026 y 2027, ya que se valorará su cumplimiento a lo largo de todo el período trienal en lugar de hacerlo de forma anual.

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ya había indicado en marzo su intención de ofrecer flexibilidad en los plazos, subrayando la necesidad de que la industria automotriz y los inversores cuenten con un marco más predecible. Von der Leyen ha instado a los legisladores a llegar a un consenso sobre esta revisión lo antes posible.

Esta flexibilidad es especialmente relevante, dado que se establece un objetivo del 15% de reducción de emisiones de CO2 que debe cumplirse ya en 2025, comparado con los niveles de 2021. Aunque Bruselas había sostenido previamente que no eran necesarias extensiones, argumentando que la industria había estado al tanto del calendario desde la aprobación de las reglas en 2019, la nueva decisión marca un giro hacia un enfoque más comprensivo ante los retos que enfrenta el sector.