En Madrid, el 11 de abril, las tensiones aumentan en el entorno del RCD Espanyol tras la investigación abierta por un juzgado de Barcelona respecto a Álvaro Aguado, un integrante del plantel, quien enfrenta acusaciones de agresión sexual hacia una trabajadora del club. En este contexto, el entrenador manolo González optó por tomar una postura de prudencia y no pronunciarse sobre el caso durante la rueda de prensa de este viernes.

González comenzó su intervención dejando claro que su papel dentro del club es exclusivamente deportivo y que no se siente capacitado para abordar temas sensibles como el de Aguado. “No soy la figura indicada para comentar sobre esta situación. Me enfoco en lo que acontece en el campo”, afirmó mientras se preparaba para el encuentro del sábado contra el RC Celta en Balaídos.

La investigación se centra en un presunto incidente ocurrido el 23 de junio del año pasado durante una celebración privada en una discoteca barcelonesa, tras el ascenso del equipo a la Primera División. Fuentes cercanas a la situación confirmaron esta información a Europa Press, subrayando que Aguado se presentará ante el tribunal en mayo, donde comparecerá como investigado.

A pesar de la gravedad de las acusaciones, el club ha solicitado que se respete la presunción de inocencia de Aguado. Sin embargo, González se mantuvo firme en que su prioridad es el rendimiento del equipo. "No es el momento para entrar en estos temas. Mi deber es entrenar y gestionar al equipo”, enfatizó, reafirmando su separación entre su responsabilidad deportiva y el caos que se cierne sobre el club.

En términos deportivos, el entrenador adelantó que Aguado estará en la convocatoria para el partido contra el Celta, mientras que solo Brian Oliván se ausentará debido a una lesión en el sóleo. “Todos los demás están en condiciones para viajar a Vigo”, concluyó González, guiando su enfoque hacia los desafíos futbolísticos que se avecinan.