En un emotivo acto de solidaridad y recuerdo, los aficionados que asistieron al partido de LaLiga EA Sports este sábado en el estadio de Mestalla, entre el Valencia y el Real Betis, levantaron su voz en homenaje a las víctimas de la DANA que devastó la Comunitat Valenciana a finales de octubre.

Volviendo al campo tras 25 días de ausencia, el equipo valenciano compartió una jornada plagada de sentimientos intensos, ante un estadio completamente lleno. Alrededor de 400 aficionados pertenecientes a algunas de las 75 localidades que sufrieron las consecuencias de la DANA pudieron disfrutar del encuentro, gracias a la organización de autobuses facilitados por el club, haciendo posible que estas personas estuvieran presentes en un día tan significativo.

Antes del inicio del partido, la megafonía del estadio resonaba con los acordes de 'Mi tierra' de Nino Bravo, creando un ambiente de nostalgia y unidad. La afición se llenó de banderas y camisetas que representaban los colores de la bandera de la Comunitat Valenciana, mientras se proyectaba un emotivo vídeo en honor a las víctimas de la tormenta. En el corazón del campo, una 'senyera' gigante, gentilmente cedida por el Real Madrid, se desplegaba como símbolo de memoria y apoyo.

El aplauso del público resonó intensamente al momento en que 80 voluntarios, junto a representantes de once escuelas de fútbol que también fueron perjudicadas por la DANA, entraron al terreno de juego. Todo esto ocurrió mientras sonaban los acordes de 'Voces de Valencia', interpretada por Rei Ortolá, quien se acompañó de guitarra y chelo, elevando aún más el sentimiento colectivo del momento.

Los 22 jugadores de ambos equipos, así como los árbitros, portaron un gran crespón negro que fue colocado con solemnidad en el césped en tributo a todos aquellos que perdieron la vida. Para culminar este emotivo homenaje, se interpretó el himno de la Comunitat Valenciana, acompañado de tabalet y dolçaina, mientras los aficionados guardaban un respetuoso silencio que se transformó en una ovación atronadora, en un claro ejemplo de comunidad y resiliencia frente a la adversidad.