En un reciente y contundente intercambio en el Congreso de los Diputados, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha respondido de manera categórica a las acusaciones del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Montero ha desmentido las afirmaciones de Feijóo, quien había señalado erróneamente que la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, había fracasado en su examen ante la Eurocámara. En cambio, Montero ha aclarado que el resultado de la votación ha sido simplemente pospuesto, y no hay ninguna suspensión en la prueba que Ribera debería haber presentado.

La ministra ha aprovechado la ocasión para criticar al líder del Partido Popular, acusándolo de contribuir a la inestabilidad en el contexto europeo como una estrategia para eludir las responsabilidades que su partido tiene respecto a la reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a la Comunidad Valenciana, provocando más de 200 muertes. Montero sostiene que el PP debe asumir su parte de culpa en la gestión de esta grave crisis climática y no intentar desviar la atención hacia otros temas.

En sus declaraciones frente a los medios, Montero ha explicado que la votación sobre los seis vicepresidentes ejecutivos, que se esperaba para ayer, se ha retrasado, y ha insistido en que no se puede hablar de suspensión, sino de un aplazamiento. Estas palabras vienen en respuesta a las exigencias de Feijóo, quien había instado al presidente Pedro Sánchez a retirar la candidatura de Ribera por lo que considera un fracaso en la Eurocámara.

Ante la pregunta de si la designación de Ribera está en riesgo, Montero se mostró optimista, afirmando que está "convencida de que al final esta situación se abrirá camino" y que el nuevo Gobierno europeo contará con la presencia de Ribera. Esta confianza refleja el compromiso del Gobierno español con el avance político en Europa y la importancia de destacar las capacidades del liderazgo femenino en instituciones de gran relevancia.

Además, la vicepresidenta ha calificado de inaceptable el comportamiento de Feijóo, al que acusa de "jugar" con la inestabilidad de las instituciones europeas. Para ella, este comportamiento no es más que una búsqueda de protagonismo y un intento de desviar la atención de la gestión del PP durante la crisis de la DANA, evidenciando una falta de responsabilidad política en momentos críticos para la ciudadanía y el continente.