SEVILLA, 29 de septiembre.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha planteado recientemente la posibilidad de que el conocimiento del idioma español sea un criterio para obtener el permiso de residencia en el país. En esta línea, resaltó la preocupación por el “efecto llamada” que podría ocasionar la concesión de ciertos subsidios a inmigrantes que buscan establecerse aquí.

Estas afirmaciones se dieron a conocer durante una entrevista en Onda Cero, justo después de un encuentro entre el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y otros líderes regionales, donde se discutió la implementación de un nuevo sistema de visado basado en puntos, favoreciendo a aquellos que ya tienen un conocimiento previo de la cultura española.

Juanma Moreno argumentó que se está mirando hacia modelos exitosos de inmigración regulada en países como Australia y Canadá, donde se incentiva una migración ordenada orientada al trabajo y donde se respeta la legislación y los valores fundamentales del país receptor.

El presidente andaluz advirtió sobre la actual situación de inmigración en España, a la que calificó de “descontrolada”, apuntando que esto provoca que una gran parte de la sociedad perciba la migración como un desafío a la cohesión social. Aseguró que este fenómeno se observa “en toda Europa”.

En este contexto, Moreno diferenció la postura del PP de la de Vox, subrayando que su partido aboga por una inmigración regulada y planificada, mientras que Vox rechaza cualquier forma de migración. A partir de esta premisa, hizo hincapié en la necesidad de “poner orden” en el proceso migratorio, y anunció que se estudiarán los modelos más exitosos a nivel internacional.

Además, el presidente volvió a destacar la importancia de la migración en un país con un “saldo de natalidad negativo” y donde hay escasez de mano de obra en sectores fundamentales como la construcción y la agricultura.

Desde esta perspectiva, Moreno enfatizó que es esencial abordar la migración de tal manera que favorezca la plena integración de los inmigrantes en la sociedad española, explicando que para integrarse correctamente es fundamental que conozcan tanto la lengua del país como sus valores constitucionales.

Defendió que estos conocimientos son esenciales para evitar problemas sociales o tensiones políticas en el futuro. Explicó que el aprendizaje del idioma debería ser considerado como un requisito para acceder a la residencia en España, algo que se evaluará por parte del PP mediante el nuevo sistema de visado propuesto.

Asimismo, Moreno mencionó datos de la Agencia Tributaria que indican que aproximadamente 552,000 inmigrantes reciben algún tipo de ayuda social sin haber trabajado, lo que, según él, podría contribuir al “efecto llamada” mencionado anteriormente.

El presidente también alertó sobre cómo los derechos sociales, cuando no se distribuyen equitativamente, pueden generar descontento entre las clases más vulnerables, lo que a su vez puede beneficiar políticamente a fuerzas extremistas.

Moreno abogó por organizar el sistema de migración de manera que se contrarresten los crecientes focos de xenofobia en España, así como en toda Europa, y comprobó la responsabilidad que tienen algunas fuerzas políticas en la instrumentalización del tema migratorio con fines electorales.

No obstante, subrayó que no se debe caer en la criminalización de los migrantes, ya que España necesita una inmigración bien gestionada para promover su desarrollo económico. Aseguró que, si se maneja adecuadamente, la inmigración puede ser una ventaja, mientras que una gestión deficiente puede conducir a divisiones y problemas a largo plazo.

Finalmente, Moreno destacó que Andalucía siempre ha sido una comunidad solidaria y con una historia de emigración. Sin embargo, expresó su preocupación por la construcción de nuevos centros para menores migrantes no acompañados, un tema que ha generado rechazo tanto entre las fuerzas políticas como en la población local.