En un reciente giro en el ámbito del espectáculo en España, el reconocido productor musical Nacho Cano ha tomado la decisión de iniciar un proceso de conciliación previo a la presentación de una demanda por injurias y calumnias contra la bailarina Lesly Ochoa. Esta acción se origina después de que Ochoa lo señalara por supuestas irregularidades relacionadas con la contratación de más de veinte becarios para su obra “Malinche”.

Los abogados de Cano han emitido un comunicado en el que expresan su preocupación por las declaraciones públicas de Ochoa, las cuales han sido difundidas a través de diversos medios de comunicación y plataformas digitales. Según la defensa, estas afirmaciones no solo son infundadas, sino que también atentan directamente contra la reputación y dignidad del productor.

La demanda se presenta en un momento en que el abogado de Lesly Ochoa, Alfredo Arrién, ha solicitado la reapertura del caso, argumentando que ha presentado vídeos que podrían demostrar la existencia de un posible delito de detención ilegal. Esta nueva fase en el proceso legal añade una capa de complejidad a un asunto ya polémico.

Es relevante señalar que el 25 de abril, la Audiencia Provincial de Madrid decidió archivar la causa en contra de Nacho Cano, citando la “falta de indicios racionales” que pudieran respaldar las acusaciones en su contra. Los magistrados argumentaron que no hubo intento de introducir irregularmente a los jóvenes becarios, quienes participaron en el programa de formación del musical “Malinche” durante un periodo de ocho meses.

En este contexto, los abogados de Cano han reiterado que la investigación realizada por el juzgado 19 de Madrid concluyó que no existieron violaciones a los derechos laborales. De acuerdo con la Audiencia Provincial, los jóvenes estuvieron en el país exclusivamente en calidad de estudiantes, lo que desmintió las acusaciones de improcedencia laboral.

A pesar del archivo de la causa, la defensa de Cano ha señalado que Lesly Ochoa continúa realizando declaraciones en diferentes medios y redes sociales, sostenidas en informes que consideran falsos y difamatorios. Este comportamiento se tilda de perjudicial y con el potencial de afectar gravemente la imagen de Cano.

“Está claro que Lesly Ochoa, junto con otros involucrados, persigue mantener el caso abierto a toda costa. Sus acciones parecen estar motivadas por el deseo de llevar a cabo prácticas ilegales con el fin de asegurarse la permanencia en España, tal como ha manifestado en el tribunal”, afirman los representantes legales de Cano.