**MADRID, 31 de marzo.** En una jornada que ha traído consigo una mezcla de emociones, el futbolista Dani Alves ha sido absuelto por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de la acusación de agresión sexual. Esta decisión se produce tras su condena original a cuatro años y medio de prisión relacionada con un incidente ocurrido en una discoteca de Barcelona el 30 de diciembre de 2022.

Sin embargo, la jornada también marca un nuevo inicio para Joana Sanz, quien ha compartido una conmovedora noticia en sus redes sociales: está esperando su primer hijo. En un mensaje sincero, expresó: “Quería esperar a que fuese evidente, pero decido compartirlo para aquellas que están atravesando este mismo camino”, revelando lo complicado que ha sido para ella alcanzar su sueño de ser madre.

Joana, hablando con total honestidad, compartió sobre la presión social que ha sentido desde joven: “Desde los veintidós años, me preguntan ‘¿para cuándo un bebé?’. Esa presión es abrumante. Nunca tuve un instinto maternal fuerte, y ver a mis amigas convertirse en madres hizo que esa cuestión emergiera con más fuerza”.

Profundizando en su experiencia, Joana destacó: “No es un chiste cuando digo que ‘se te va a pasar el arroz’. Hay un desconocimiento enorme respecto a la edad reproductiva de la mujer, y en realidad, no siempre es fácil quedar embarazada”. Afirmó que fue hace cinco años cuando se sintió por primera vez asustada ante la posibilidad de ser madre: “El miedo de que un ser humano dependa de mí me aterraba, así como también la idea de perder mi identidad como mujer”.

En su revelación más intensa, Joana compartió su lucha con tratamientos de fertilidad: “Una mujer de veintisiete años sana enfrenta dos fecundaciones in vitro, tres pérdidas y una cirugía de trompas, además de enfrentar endometriosis”. Esta declaración fue la primera vez que habló abiertamente sobre sus problemas reproductivos.

Refiriéndose a la angustia que vivió durante estos años, comentó: “Pasé por innumerables pruebas sin obtener respuestas, mientras que en mi entorno las personas parecen quedar embarazadas casi sin esfuerzo. La frustración fue intensa, sobre todo por los comentarios constantes sobre el bebé”.

Joana también tocó la profunda pérdida que ha vivido: “Perdí a mi madre hace dos años, y la sensación de orfandad me ha acompañado hasta este momento, cuando escuché el corazón de mi bebé por primera vez”. Esto marca un nuevo capítulo en su vida, donde su último embrión congelado representaba su última esperanza de ser madre.

Con una mezcla de emoción y alivio, Joana anunció que su primer hijo es una niña: “Aquí está, sana y creciendo. Sé que mi madre me la envió para que nunca más me sienta sola”. A pesar de la felicidad, confesó que todavía enfrenta miedos: “Despierto en la madrugada preocupada por la salud de mi bebé, pero deseo que las personas no pierdan la esperanza”.

En un mensaje que resonó con fuerza, Joana no mencionó a Dani Alves, aunque él había rompido el silencio días antes, denunciando el acoso mediático que ha enfrentado: “A pesar del daño que he recibido, sigo en pie y fiel a mis creencias”. Este contexto pone de manifiesto las complejidades de su situación personal y la de su pareja, en un momento de cambio y expectación para ambos.