En la madrugada de este lunes, la ciudad portuaria de Odesa, en Ucrania, fue escenario de un violento ataque aéreo que dejó al menos ocho personas heridas. La agresión, perpetrada por las autoridades rusas mediante el uso de drones, ha causado daños significativos en infraestructuras civiles, incluyendo un centro de salud, un bloque de viviendas y una estación de servicio, según informaron fuentes gubernamentales locales.

El gobernador de la región, Oleg Kiper, actualizó la situación a través de su cuenta en Telegram, revelando que al menos cuatro heridos permanecen en hospitales recibiendo atención médica a causa del ataque. Además, se han movilizado unidades de Bomberos para combatir varios incendios provocados por estos bombardeos indiscriminados.

Las fuerzas de defensa aérea de Ucrania lograron interceptar cerca de 40 drones rusos durante la noche, mayormente en las regiones del este y sur del país. Sin embargo, a pesar de este esfuerzo defensivo, once de estos aparatos lograron sobrepasar las defensas. Este ataque se produce en un contexto de creciente violencia, tras un ataque previo en la ciudad de Sumi que dejó más de treinta víctimas mortales el domingo.