El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha criticado duramente al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), al que acusa de "hacer más daño que otra cosa" y de provocar "hilaridad en buena parte de la sociedad un poco más formada, más opinante". En una entrevista reciente, García-Page señaló que el CIS, presidido por José Félix Tezanos, no está ayudando al Gobierno, sino todo lo contrario, y que sus resultados no son creíbles.

García-Page también ha insinuado la posibilidad de un adelanto electoral para "no eternizar lo inviable", instando al PSOE y al resto de partidos a reflexionar después de los resultados de las elecciones europeas. Aunque no aboga por convocar elecciones de manera impulsiva, sí defiende la búsqueda de una solución válida que no vendrá de un ministro o un político, sino de los resultados electorales.

El presidente castellanomanchego ha enfatizado la importancia de no seguir la vía del "frentismo y el populismo" que está dividiendo a la sociedad, y ha expresado su preocupación por la situación actual en la que una mitad del país está tan desproporcionada con la otra. García-Page ha subrayado la necesidad de trabajar en la dirección opuesta para evitar un mayor deterioro de la convivencia.

En cuanto al CIS, García-Page ha afirmado que este organismo es una asignatura pendiente en la normalidad democrática y que sus pronósticos no han sido acertados. A su juicio, el CIS no beneficia al Gobierno y sus resultados no son creíbles, lo que pone en tela de juicio su credibilidad y su utilidad para la sociedad.

En resumen, Emiliano García-Page carga duramente contra el CIS y aboga por una reflexión sobre la situación política actual, evitando la confrontación y trabajando hacia una solución que provenga de los resultados electorales y no de encuestas cuestionables como las realizadas por el CIS.