Islamabad ha dejado claro su compromiso inquebrantable de proteger su territorio frente a posibles movimientos agresivos por parte de India en la disputada región de Cachemira, declarando que lo hará "a toda costa".

En un comunicado emitido este martes, funcionarios paquistaníes alertaron sobre la posibilidad de una inminente acción militar india, afirmando que el Gobierno de Narendra Modi podría llevar a cabo estas operaciones en las próximas 24 a 36 horas. El Gobierno de Pakistán reafirmó su intención de salvaguardar su soberanía y sus fronteras.

El ministro de Información, Ataulá Tarar, utilizó su cuenta en la plataforma X para compartir que Pakistán posee información creíble sobre las intenciones militares de India. Según el ministro, el supuesto «casus belli» serían las acusaciones sin fundamento relacionadas con el reciente atentado en Pahalgam, que cobró la vida de 26 personas, muchas de ellas turistas.

El ataque, ocurrido en una zona turística de la Cachemira administrada por India, ha exacerbado las tensiones entre las dos naciones, que han estado en conflicto por el control de esta región durante décadas. En respuesta, el primer ministro Modi se reunió con su equipo de seguridad y otorgó a las Fuerzas Armadas "plena libertad" para actuar ante el "atentado terrorista", insistiendo en que su objetivo es desmantelar el terrorismo de manera contundente.

En contraste, Tarar ha argumentado que la postura de India, que se autoasigna el papel de juez y ejecutor en la región, es irresponsable y debe ser rechazada de forma enérgica. "Pakistán ha propuesto una investigación imparcial y transparente llevada a cabo por expertos independientes para esclarecer los hechos", afirmó, al tiempo que el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a ambos países a evitar el conflicto, que podría tener implicaciones devastadoras.

El ministro paquistaní también criticó al Gobierno indio por optar por la confrontación en lugar de la diálogo, advirtiendo que tal rumbo confrontativo podría tener repercusiones desastrosas no solo para la región, sino para el mundo entero. Además, enfatizó que cualquier movimiento militar por parte de India será respondido con firmeza y determinación, instando a la comunidad internacional a reconocer que la escalada de la tensión recae en la responsabilidad de Nueva Delhi.