Madrid, 24 Abr.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido tomarse un tiempo para reflexionar sobre su continuidad al frente del Ejecutivo, luego de que un juzgado de Madrid haya comenzado a investigar a su esposa, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios, tras las denuncias de Manos Limpias.

En una carta dirigida a la ciudadanía, Sánchez expuso que se han desatado una serie de denuncias basadas en informaciones falsas provenientes de medios de orientación derechista y ultraderechista, como parte de una estrategia de acoso y derribo en su contra.

El mandatario reafirmó que las acusaciones en su contra no son más que un intento de deslegitimar su opción política progresista, respaldada por millones de españoles, y prosiguió señalando que continuará defendiendo sus valores y principios frente a la maquinaria del fango puesta en marcha por la derecha y la ultraderecha.

Ante la delicada situación, Pedro Sánchez anunció la cancelación de su agenda pública durante unos días para tomar una decisión sobre su permanencia en el cargo. Prometió informar su determinación el próximo lunes, 29 de abril, en una conferencia de prensa.

Esta controversia en torno a la figura del presidente Sánchez refleja una lucha de intereses políticos que intentan desestabilizar el gobierno de coalición progresista y atacar no solo su gestión, sino también su vida personal y familiar.

Con estas palabras, el líder socialista subrayó la importancia de recordar que detrás de cada político hay una persona, afectada por los ataques y difamaciones que se generan en esta lucha por el poder.