El presunto agresor, acusado de apuñalar a su expareja en el cuello, comparecerá ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer para prestar declaración.
La mujer de 47 años, que fue atacada este martes en su hogar en Armilla, se encuentra en estado crítico y ha sido trasladada al Hospital de Neurotraumatología y Rehabilitación de Granada para someterse a una nueva operación, según informaron fuentes sanitarias.
La víctima continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital, donde será sometida a una cirugía neurológica, según afirman las mismas fuentes.
Su expareja, un hombre de 54 años, fue puesto a disposición judicial la mañana de este jueves y se espera que declare en las próximas horas ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada. El presunto agresor fue arrestado por la Guardia Civil la noche del martes bajo la acusación de intento de homicidio.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 21:00 horas del martes en una vivienda de Armilla, donde la víctima y su agresor, que están legalmente separados desde 2005, convivían con dos de sus tres hijos. El menor de ellos, de 8 años, salió a pedir ayuda a los vecinos, según relató la alcaldesa de la localidad, Dolores Cañavate. La otra hija, de aproximadamente 14 años, intentó defender a su madre y resultó herida en la mano.
La alcaldesa afirmó que el Ayuntamiento de Armilla ha estado apoyando a esta mujer en casos de violencia de género desde 2004 hasta 2010, incluso acompañándola a los juicios que ha tenido relacionados con esta situación. Dichos casos resultaron en órdenes de alejamiento y una condena de seis meses para el agresor. Sin embargo, desde 2010 no había presentado ninguna denuncia ni tenía medidas de protección vigentes.
La Subdelegación del Gobierno en Granada confirmó esta información, revelando que aunque la pareja estaba en el Sistema de Seguimiento Integral en casos de Violencia de Género (VioGén), el caso se consideraba "inactivo" desde 2012 debido a un "riesgo inapreciable" después de la última evaluación.
Anteriormente, la víctima, de 47 años, había pasado por un refugio, una vivienda tutelada e incluso había cambiado de provincia junto a sus hijos, regresando a Armilla en 2014. La alcaldesa explicó que, a pesar de estar divorciados, la pareja vivía juntos en el mismo domicilio en temporadas y lamentó que ocurran situaciones como esta a pesar de la asistencia proporcionada durante todos estos años. "Es triste ver a una persona que ha sufrido este tipo de agresiones desde el inicio de la relación y termina intentando matarla", declaró.