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Ricky Rubio: "Antes me exigía de manera insostenible y mecánica"

Ricky Rubio:

El reconocido jugador del Club Joventut Badalona, Ricky Rubio, ha compartido recientemente su lucha interna sobre la presión que solía ejercer sobre su juego, la cual describió como “inhumana y robótica”. Recordando el Mundial de 2019, donde se erigió como el MVP mientras ayudaba a la selección española a llevarse el trofeo, Rubio confesó que, aunque disfrutó de la experiencia, desearía haberla abrazado con más libertad, tal y como lo está haciendo ahora en esta nueva etapa con su equipo.

En una entrevista para 'El Larguero', Rubio reflexionó sobre cómo la inmensa presión a la que se sometía afectaba su disfrute del juego. “El Mundial lo disfruté, pero la presión que me imponía era abrumadora. Me sentía casi como un robot en ocasiones. Ojalá hubiera podido disfrutar más el momento sin que eso me contaminara”, compartió el jugador.

El talentoso base, originario de Cataluña, reveló que en el pasado, cada partido lo vivía con el temor y la sensación de estar bajo examen constante. Si bien aún siente tensión antes de jugar, ha aclarado que la carga que solía sobrellevar en efecto no es recomendable. “Ahora lo miro desde una lente distinta y, curiosamente, mis números están siendo incluso mejores que en temporadas anteriores”, apuntó.

Rubio inició la temporada con estadísticas prometedoras, promediando 13,5 puntos y 6,8 asistencias por partido. Sin embargo, enfatizó que no se deja llevar por esos números, los cuales en el pasado le habían generado una especie de obsesión perjudicial. “Me he estado perdiendo la esencia del baloncesto, que es un deporte de equipo. Las sensaciones en la cancha son lo que realmente cuentan, no solo las cifras”, declaró.

En cuanto a su regreso al Joventut, el jugador admitió que sentía que su única opción era regresar al club que lo ha formado. “Si esto no sucedía, veía difícil continuar en el baloncesto. Para mí, el deporte va más allá de jugar; se trata de dejar un legado para las futuras generaciones”, subrayó Rubio.

El base también reveló que ciertos acontecimientos en abril fueron clave para su decisión de retornar al baloncesto. “Vivi experiencias que, aisladas, parecían triviales. Pero cuando ocurren cinco cosas en cinco días, y comenzando por una charla con un inversor sobre asuntos que no eran comerciales, empecé a ver señales”, relató.

Rubio continuó explicando que estas señales, junto con un reencuentro casual con alguien del club, le hicieron reconsiderar su situación. “Estaba esperando una señal porque no quería aceptar que había llegado el final. He aprendido, incluso con mi psicóloga, que la vida no siempre tiene finales felices. Sentía que quería seguir, pero mis experiencias de 18 años en el deporte me hacían dudar de mi capacidad”, reflexionó, considerando esta etapa como una segunda oportunidad, a pesar de tener 35 años.

Para finalizar, el jugador dejó claro que tiene la intención de culminar su carrera en el Joventut. “Creo que así será, aunque soy consciente de que la vida puede cambiar. En este momento, y como jugador y persona, no concibo la idea de jugar en otro lugar que no sea aquí”, concluyó con determinación.