En un importante fallo, el Tribunal de Apelación de Roma ha respaldado las sentencias dictadas contra Francesco Bidognetti, dirigente del clan Casalesi, y el abogado Michele Santonastaso. Dicha sentencia está relacionada con las amenazas dirigidas en 2008 hacia la periodista Rosario Capacchione y el destacado autor Roberto Saviano, quienes han recibido la noticia con gran emoción, según reporta la versión italiana de 'Vanity Fair'.

Al enterarse de la decisión del tribunal, Saviano, visiblemente afectado, expresó: "Me han robado la vida", mientras se abrazaba a su abogado, con lágrimas en los ojos. En una charla con otro medio italiano, 'El Corriere della Sera', el escritor reflexionó sobre cómo estas amenazas han alterado su existencia y criticó abiertamente a quienes dudaron de la necesidad que tenía de contar con protección policial.

"Por años, algunos sugirieron que no necesitaba seguridad, que era solo un privilegio. Pero anhelo, todos los días, recuperar algo de libertad: un paseo en moto, un momento de tranquilidad", agregó, mostrando su deseo por volver a una vida normal.

El tribunal ha impuesto a Bidognetti una pena de un año y seis meses de prisión, mientras que Santonastaso deberá cumplir un año y dos meses tras las rejas. En los fundamentos de su sentencia, los jueces afirmaron que "los actos cometidos por los acusados forman parte del entramado criminal del clan Casalesi, cuyo líder era Bidognetti".

Según el fallo, "las amenazas e intimidaciones dirigidas de manera abierta contra ambos periodistas fueron una maniobra deliberada del jefe mafioso, destinada a consolidar el control del clan sobre su territorio y reafirmar su poder".

Las condenas están vinculadas a los incidentes ocurridos durante el juicio 'Espartaco' en Nápoles en 2008. En ese momento, Santonastaso, al leer una declaración conjunta firmada por los detenidos Bidognetti y Antonio Iovine, incluyó a Saviano y Capacchione en una lista de supuestos "enemigos" de la familia mafiosa, lo que fue percibido como una clara amenaza.

Si bien la periodista no ha hecho comentarios públicos tras el fallo, ha manifestado anteriormente que esta situación representa una "página oscura de la historia que ilustra cómo las organizaciones criminales utilizan el sistema judicial como herramienta de intimidación", consignó el medio italiano en su cobertura de la noticia.