En un nuevo giro de la crisis en Ucrania, las autoridades de la región de Bélgorod, al oeste de Rusia, han afirmado que un ataque aéreo proveniente de Ucrania ha causado daños en una presa local. Esto ha llevado a las autoridades a considerar la evacuación de numerosas familias que se encuentran en riesgo de inundación.

El gobernador de la región, Viacheslav Gladkov, compartió información a través de su canal en Telegram, señalando que existe la posibilidad de un segundo ataque ucraniano, esta vez con la intención de destruir por completo la infraestructura de la presa.

En caso de que se materialice un nuevo ataque, se prevé que la llanura fluvial de la región de Járkov, que se encuentra en gran parte bajo control ruso, se vea amenazada por inundaciones. Gladkov advirtió que esto podría afectar a varios pueblos, donde residen alrededor de 1.000 personas.

Ante esta alarmante situación, el gobernador ha comenzado a ofrecer "alojamiento temporal" en Bélgorod a aquellos residentes que se encuentran en peligro de inundación y que no cuentan con otras alternativas para su seguridad.

En paralelo, el Ministerio de Defensa ruso comunicó que en las últimas 24 horas se han derribado 281 drones ucranianos y dos bombas guiadas, según un informe difundido por la agencia Tass.

Por su parte, Ucrania ha respondido a la situación denunciando los recientes bombardeos rusos, que han estado particularmente concentrados en la capital, Kiev. Estos ataques han dejado un saldo trágico de dos muertos y nueve heridos, además de otros dos fallecimientos en Dnipropetrovsk, donde un trabajador de rescate y una mujer fueron víctimas de otro asalto ruso.