En una trágica noticia que ha conmocionado a la comunidad internacional, el Kremlin ha confirmado que varios ciudadanos rusos estaban a bordo del avión de pasajeros que sufrió un accidente en Estados Unidos tras colisionar en pleno vuelo con un helicóptero militar. Este grave incidente ha llevado a las autoridades rusas a expresar sus condolencias a los seres queridos de los fallecidos, aunque aún no hay un balance oficial de víctimas que aclare la magnitud de esta tragedia.

El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha declarado: "Desafortunadamente, estas tristes informaciones han sido confirmadas", refiriéndose específicamente a la presencia de antiguos patinadores artísticos rusos en el avión accidentado, según ha informado la agencia TASS. Además, Peskov añadió que "había también otros conciudadanos" entre los ocupantes, lo que profundiza la tristeza en la comunidad rusa tanto dentro como fuera del país.

En su declaración, Peskov subrayó que "hay malas noticias desde Washington", mientras que extendió sus condolencias "a los familiares y amigos" de las víctimas. Curiosamente, reveló que por el momento no hay previstos encuentros entre el presidente Vladimir Putin y su contrapartida estadounidense, Donald Trump, que pudieran ofrecer un espacio para expresar sus condolencias de manera personal, lo que podría reflejar la tensión actual en las relaciones diplomáticas entre ambos países.

El siniestro se produjo cuando un avión de pasajeros, que transportaba a más de 60 personas y que había despegado de Wichita, Kansas, colisionó en el aire con un helicóptero perteneciente al Ejército de Estados Unidos. El choque tuvo lugar sobre el río Potomac, muy cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington. A raíz del accidente, los equipos de rescate han llevado a cabo esfuerzos intensivos en la zona, logrando recuperar varios cuerpos del agua, lo que agrava la seriedad de la situación y el dolor de las familias afectadas.